SÍMBOLO: DEFINICIÓN Y CONCEPTO
Describir y opinar sobre un concepto solo representa una forma de entendimiento para quien lo aborda, y a menudo es un acto atrevido pero necesario. Un ejemplo claro es el uso de símbolos, cuya universalidad busca representar una idea de manera convencional. En este proceso, las condiciones culturales e históricas juegan un papel crucial, tanto como el propio intérprete.
Cualquier elemento puede ser un símbolo si está sujeto a interpretaciones por parte de una sociedad o cultura. Podríamos mencionar algunos como gráficos, personajes o emblemas. El concepto proviene del griego “SYMBOLON”, que significa “LANZAR COSAS JUNTAS”. Al igual que otros signos, los símbolos constan de dos partes: una material llamada significante y otra mental o imaginaria llamada significado. Un significante puede tener múltiples significados dependiendo del intérprete, ya que cada uno tiene su tradición cultural y conocimiento contextual.
Esta característica implica que la relación entre significante y significado no siempre sigue una lógica visual o deductiva. Por lo tanto, sin el entrenamiento o aprendizaje adecuados, puede ser imposible captar todo el significado de un símbolo.
Esta característica también le permite al símbolo perder o ganar significado, e incluso transformarse con el tiempo.
A lo largo de la historia, diferentes grupos o comunidades han utilizado símbolos para representar sus ideas, sentimientos y deseos, apropiándose de ellos y dándoles un significado único para su cultura. Un ejemplo es el uso de símbolos patrios por parte de una nación. También existen, símbolos de uso abierto y convencional que sirven para transmitir información específica sin necesidad de palabras, aunque el intérprete debe aprender su significado; Un ejemplo claro serían las señales de tránsito.
Los seres humanos hemos utilizado una variedad de símbolos para representar diferentes contextos, como los símbolos nacionales, religiosos, técnicos, científicos, lingüísticos, políticos y organizacionales,. Todos importantes para cada intérprete puesto que permiten el traspaso de información en ausencia del emisor, facilitando la transmisión de sentimientos profundos e ideas complejas de manera efectiva.
Una característica esencial del símbolo es su capacidad para transmitir un mensaje completo, sin que su significado sea fácilmente delimitable. Además, el número de símbolos es prácticamente infinito, ya que son inagotables y pueden cambiar con el tiempo según el contexto y la interpretación de cada persona. Por esta razón, considero que el símbolo es una herramienta poderosa y viva para la transmisión de conocimiento, ya que su significado puede cambiar y adaptarse según las necesidades de la sociedad o la cultura que lo interpreta.