La lealtad
La lealtad: es un principio que básicamente consiste en nunca darle la espalda a determinada persona o grupo social que están unidos por lazos de amistad o por alguna relación social, es decir, el cumplimiento de honor y gratitud, la lealtad está más apegada a la relación en grupo.
La lealtad: Es la decisión de hacer aquello con lo que la persona se ha comprometido aún en circunstancias cambiantes; es corresponder y cumplir la obligación que se tiene con los demás. Es guardar fidelidad a la institución, identificándose con ella, actuando con dedicación y transparencia en la gestión y buscando el cumplimiento de sus fines con plena conciencia de servicio a la colectividad. Supone conocer y aplicar los principios éticos y valores institucionales que nos rigen, para el desarrollo transparente y fiel de las buenas relaciones interpersonales.
La lealtad: no es más que la permanente devoción o fidelidad, sobre aquello en lo que se sienta honrado a pertenecer, puede ser a una nación, a una institución de trabajo o de estudio, e inclusive se le puede ser leal a una persona que signifique mucho en el cuadro sentimental, por ejemplo: leal a la madre, padre, hermanos, abuelos o también a las amistades. La lealtad es una convicción, en donde la persona se compromete con los allegados de tal forma que estará presente en los buenos momentos, así como también frente a cualquier dificultad, si se define un antónimo de este valor moral se describiría a la traición.
La lealtad es la permanencia y apoyo constante a una persona, institución o región, significa nunca darle la espalda a aquello que reconoces como importante en la vida, frente a cualquier dificultad que se presente, demostrar lealtad es demostrar honor y gratitud por todas aquellas personas unidas con cualquier vínculo sentimental.
Si nos preguntaran qué valor preferiríamos que los demás tuvieran hacia nosotros cuando vivimos en familia, trabajamos en grupo o nos relacionamos con los demás en el trabajo y en la vida diaria, seguro que optaríamos por el de la lealtad. Sí, ese valor o virtud que hace que tu entorno familiar, laboral o de amistades te sea fiel y respetuoso, que no te fallen cuando lo necesitas y que esté contigo en las buenas y en las malas. Aunque estar en las buenas siempre es sencillo, pero muchas personas no cumplen ese deber de fidelidad o lealtad, cuando los que siempre ha tenido cerca no están todo lo bien que sería deseable y precisan del apoyo de su entorno, que, al fin y al cabo, es el que nunca debe fallar. Un entorno que en la familia casi nunca te falla, pero que en el trabajo o en las relaciones sociales en muchas ocasiones no lo es tanto y se deja llevar muchas veces por intereses personales más que velar por ese «deber» de no fallar a tu compañero o amigo, en nuestro caso al H.·..
Es mi palabra QQ.·. HH.·.