1 octubre, 2017
Los 10 Principios Espirituales de la Kabaláh
- ¡Fuimos creados para la felicidad infinita! El propósito de la vida es recibir plenitud absoluta mediante la transformación de ser reactivo (gobernados por el ego) a ser proactivo (manifestando la luz de nuestra alma).
- No podemos sentirnos plenos y satisfechos por algo que no nos ganamos. La cantidad de
esfuerzo que pongamos en ganarnos cualquier cosa que deseemos, es directamente proporcional a la cantidad de gozo que podemos experimentar al obtenerlo. - Cada reto (oportunidad) que enfrentamos nos es enviado por la Luz con un sólo propósito: Convertirnos en la mejor versión posible de nosotros mismos.
- Pensamos que el recibir (ego) nos hace felices, pero, de hecho, es el dar (alma) lo que nos
trae plenitud. - La fórmula para que milagros y bendiciones fluyan y se manifiesten en tu vida es: No
reacciones inmediatamente ante nada, ni bueno, ni malo. Restringe a tu ego y mantén la
calma. ¡No importa qué suceda! - Nunca culpes de lo que te sucede a personas o circunstancias externas. La culpa nos pone
en la cómoda e irresponsable posición de víctima (pobre de mí), convirtiéndonos en el efecto de lo que nos sucede (Ser títere). Aceptar nuestra responsabilidad, sea nuestra culpa o no, nos mantiene en el asiento del conductor (ser causa o titiritero). - Restringir la gratificación instantánea es el camino a la plenitud duradera.
- Hay una sola manera de cambiar el mundo: cambiando primero nosotros mismos.
- Hay una fuerza negativa -El Oponente- que existe dentro de nosotros, y cuyo único pro-
pósito es retarnos para poder superarlo y así convertirnos en mejores versiones de nosotros mismos. - Comparte porque te interesa, no porque quieras recibir amor, aprobación o un “gracias”
de regreso. Los actos verdaderos de compartir están hechos sin interés o expectativas.